No todo lo que nos pasa es malo, cuando dependes de Dios, comienzas a entenderlo.
Todo obra para bien y tiene propósito, sin embargo, para llegar al cumplimiento de ese propósito necesitamos resistencia y carácter y esto solos se consigue a través de los procesos y Dios sabe cómo trabajar en cada uno de nosotros.
Es indispensable que cada persona aprenda a vivir sus procesos, algunos duelen pero es necesario el dolor para un buen aprendizaje y a través del mismo, desarrollar un carácter firme que nos mantenga confiados en la esperanza que tenemos en Dios.
Cuando somos débiles de carácter y no desarrollamos resistencia, somos presa fácil de la angustia, la depresión y el desánimo.
Cada uno debe vivir sus propios procesos y dejar que Dios le guíe.
La fe es un músculo que necesita ser ejercitado día a día y hoy Dios te enseña que resistencia es necesaria para permanecer firme y no dejarte desviar.
Ánimo.
Dios siempre llega Justo a Tiempo
P.Eliashc
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