¿Alguna vez has sentido tanta sed en un lugar donde no hay agua, que desearías tenerla de inmediato?
Hace poco me pasó, estaba caminando hacia un lugar con un terreno complicado, estaba rodeado de muchísima agua, sin embargo, no se podía tomar, parecía algo contradictorio, tanta agua y no poder saciar la sed que yo tenía pues no era un agua acta para tomar.
Nos pasa lo mismo en la vida, tratamos de saciar la sed de nuestro corazón con cosas, personas y situaciones que no son correctas.
Este es el caso de esta mujer conocida como «la samaritana», Jesús la confronta porque había tenido 5 maridos, pero El no juzga sus hechos, le hace ver lo que había en su corazón y la necesidad tan grande que sólo Dios podía saciar.
Al igual que ella, quizás has probado mucho y al final no encontraste nada.
Quiza estas buscando en el lugar equivocado, necesitas mirar al cielo solo Dios puede saciar tu corazón.
Dios siempre llega JUSTO A TIEMPO
P. Eliashc
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Asíme espasando a mí en este momento quiero q Dios entre profundamente en mi corazón y q jamás lsalga de mi corazón