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Parece que vivir el día a día sin soñar se ha convertido en lo primordial, nos hemos escondido detrás de la frase: «soñar no cuesta nada» y dejamos de hacerlo pues son mas fuertes las situaciones materiales que se nos presentan que al final decidimos «tirar la toalla», rendirnos, no seguir o algo peor: Acostumbrarnos a vivir sin esperanza.
Una ciudad sin muros es presa facil del enemigo y de los que quieren saquearla y hacer daño. Los muros simbolizan refugio, confianza, fuerza, una ciudad sin muros esta acabada; Esto era lo que pasaba con Jerusalen y Dios les dice necesitas restaurarte para que puedas extender tu territorio.
A veces pensamos que estamos bien y que no necesitamos la restauración, sin embargo, cada vez que queremos avanzar algo pasa, nos detenemos, cada vez que la crisis nos golpea nos rendimos, desistimos, cada vez que la depresión viene caemos en ella, cada vez que la impotencia nos visita tiramos la toalla y no logramos crecer.
Ahora bien, sabes ¿porque pasa todo eso? porque somos presa fácil, no hay muros a nuestro alrededor, estamos indefensos, estamos sin Dios en nuestro corazón.
Salmos 3 dice que Dios es escudo alrededor de nosotros! la pregunta hoy es si estas dispuesto a permitir que Dios sea ese muro a tu alrededor, en otras palabras: ¿Permitirás a Dios tomar el control de tu vida para guardar tu corazón y llevarte a su propósito?
Un corazón desprotegido es una vida acabada.
Quizás dirás yo estoy bien y crees que protegerte de la gente para no sufrir es tu seguridad y tu solución, déjame decirte que estas a un paso de tu propia destrucción, ¿acaso lo mismo que te ha dañado durante años puede ser lo mismo que uses para protegerte?, Uhmm creo que no, ¿me logras entender?
Restaurar significa volver todo a su estado original, Eso solo lo puede hacer Dios en ti, toma hoy la determinación.
Dios siempre llega JUSTO A TIEMPO
P.Eliashc
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