Cuantos problemas evitarías hoy si tan solo escucharas el consejo de Dios sobre el dejar de ser impulsivos. La biblia nos habla sobre una virtud que SÓLO Dios puede dar al ser humano, la virtud de poder dominarse así mismo para no caer en lazos de maldad.
La mayoría del tiempo nos la pasamos viviendo la vida al ritmo que nos imponen nuestros impulsos, reaccionamos a cada situación que se nos presenta de una manera errónea, nos enojamos y matamos con las palabras, maldecimos todo lo que Dios ha bendecido, nos dejamos llevar por la efervescencia del momento y luego nos preguntamos: ¿señor, porque me pasan todas estas cosas?
Pues la respuesta es una sola: careces de dominio propio.
Si dejas que Dios tenga el control y diriga tu vida aprenderás la importancia de ser pacientes y de tener templanza, dominio propio para tener días buenos sobre la tierra.
La biblia nos enseña que una persona que tiene dominio propio es como una ciudad sin muros, no permanece. Que tal si antes de reaccionar, haces un PARE, oras, esperas y luego actúas, verás como todo es diferente…
Dios siempre llega JUSTO A TIEMPO
P. Eliashc
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