Creer que tenemos el cielo ganado por las “buenas obras” que hacemos es vivir engañados, mis amados amigos, el cielo solo le pertenece a los que permiten a Dios habitar en sus corazones, tú puedes hacer buenas cosas y tener una mala motivación en tu corazón pero es imposible tener un corazón limpio porque Dios está en El y no hacer buenas acciones.
Para Dios es más interesante lo qué hay en el corazón pues desde allí comienza todo, podemos engañar a los demás pero Dios conoce y pesa los pensamientos de nuestro corazón.
Los discípulos en cierto momento están discutiendo acerca de quién es el mayor y quizá el mas importante en el reino de Dios, Jesús los interrumpe y coloca delante de ellos un Niño como ejemplo mostrándoles su inocencia, su capacidad de asombro ante los pequeños detalles y la capacidad que tienen de confiar, Jesús les dice si reciben a este niño entonces me reciben a mi, en otras palabras, el más importante en el reino debe ser tan pequeño como este niño.
Cuán perdidos estamos discutiendo por cosas que no tienen sentidos, vivimos resentidos y no pedimos perdón y cargamos con un orgullo mal oliente y putrefacto, en cambio, ser como niños es estar en paz y disfrutar cada día sobre la tierra, recuperar la inocencia perdida y depender de nuestro padre celestial es lo que necesitamos nuevamente. Ser como niños mis amigos, allí está el secreto de ser grande en el reino de los cielos.
Dios siempre llega JUSTO A TIEMPO
P.ELIAS HOYOS
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