Desenfocarse es fácil, mantener el rumbo es lo complicado.
Cuantas distracciones tenemos hoy en día que parecen buenas opciones sin embargo por parecer no quiere decir que son las indicadas.
Cuan desenfocados vamos por la vida, algunos dejan la familia por experimentar con alguna mujer u hombre fuera del matrimonio, cuantos dejan su negocio por un puesto de trabajo, cuantas veces sacamos la excusa: esto es temporal, mientras tanto y ese mientras tanto, se vuelve en un mientras siempre.
Así nos pasa con Dios también, ponemos la mirada en cada bendición recibida hasta el punto de dejar de mirar al dueño de todo y perdernos en lo que perece.
El consejo de Pablo a Timoteo fue de no perder por nada lo que le fue enseñado, no Desenfocarse sino permanecer.
¿A donde estas mirando hoy? ¿Donde está puesta tu esperanza?
Ten cuidado con lo que parece ser bueno, no vaya a ser que pierdas el camino.
Dios siempre llega JUSTO A TIEMPO
P. Eliashc
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