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«Todos tienen la culpa», esa expresión se repite una y otra vez en la historia del hombre, yo le he llamado el síndrome de ADÁN, un problema serio que nunca nos dejará experimentar la nueva vida que Dios nos vino a Dar a través de su hijo Jesús.
Siempre estamos buscando culpables de cada situación que se nos presenta, huimos de la responsabilidad de nuestra decisiones y actos para desviar la mirada de la gente y que vean que otros fueron los culpables.
Esto fue lo que hizo adán, una vez pecó, desobedeció, no sacó a la luz del día lo que estaba en tiene las en su vida, es decir, no tomó delante de Dios la responsabilidad de decir la verdad sino que decidió esconderla y acusar a «alguien más», esto lo llevó a ser destituido del lugar de honor que tenía en Dios.
Quizá si hubiese tomado la responsabilidad, hubiese podido experimentar un verdadero arrepentimiento, yo creo que la historia hubiese sido otra, pero lo que está en tinieblas, oculto, siempre tendrá un fin: condenación.
Nada de lo que sucede a tu alrededor tiene la culpa de como te sientes, tu decidiste optar por sentirte de esa manera y al final tu serás responsable delante de Dios.
Dios siempre llega JUSTO A TIEMPO
P. Eliashc