Cada vez que nos hablan de Dios nos imaginamos en todo aquello que nos enemistó que dejar, vemos cada circunstancia o hábitos que tenemos como el obstáculo a qué Dios nos cambie la vida porque consideramos que es algo difícil soltar todo aquellos a lo que nos hemos acostumbrado.
La Biblia nos habla de un hombre llamado Zaqueo el cual aprovechó el momento en que Jesús le dice que lo lleve a su casa cómo su oportunidad de cambio, Jesús no le exigió a este hombre que renunciara a algo o hiciera algo más para merecer una nueva oportunidad, Jesús lo único que le dijo fue: hoy es necesario que entre en tu casa y Zaqueo solo aceptó, fue lo único que le tocó hacer, tomar una decisión.
A veces complicamos las cosas a tal punto que decidimos aplazar una y otra vez nuestro encuentro con Jesús, ahora es el momento, pero solo tú decides, no pienses en lo que debes dejar o cambiar, deja que Dios se encargue de hacerlo por ti.
Dios siempre llega JUSTO A TIEMPO
P. Eliashc
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