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SERIE: BENDECIDOS
Moisés se encontraba en el desierto cuando Dios le dijo que enviaría a su ángel para guiar al pueblo a la tierra prometida, pero que su presencia no iría con ellos. Moisés tuvo que elegir entre recibir las bendiciones de Dios sin su presencia, o permanecer en el desierto pero con la presencia de Dios. Moisés eligió la presencia de Dios, porque entendía que, aunque en el desierto tuvieran todo lo que necesitaban, sin la presencia de Dios, nada tendría valor. La presencia de Dios es lo más importante.
Dios quiere que su presencia esté con nosotros, no solo que nos envíe bendiciones. Él quiere estar presente en nuestras vidas, guiarnos y respaldarnos. Cuando Dios esconde su rostro de nosotros, es porque nos hemos alejado de Él y hemos rechazado su presencia. Pero cuando abrimos nuestro corazón a Jesús, Dios vuelve a manifestar su rostro y su presencia en nuestras vidas. Tener la presencia de Dios es lo más valioso que podemos tener.
Dios siempre llega Justo a Tiempo
P. Elias hoyos
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