QUE EL SEÑOR LEVANTE SU ROSTRO SOBRE TI

SERIE: BENDECIDOS

Hablar de la presencia de Dios es hablar de su rostro. Anhelarlo debe ser nuestra prioridad cada día, porque cuando su presencia está, las tinieblas retroceden. Dios no solo nos da su unción y su favor, sino que nos da su misma presencia. Cuando su presencia está con nosotros, podemos declarar que somos más que vencedores en Cristo, y nada podrá tener poder sobre nuestra vida.

Dios quiere que experimentemos su presencia de una manera profunda y personal, como un padre que toma a su hijo en sus brazos y lo mira con amor. Cuando Dios alza su rostro sobre nosotros, es como si nos dijera: «Eres mi hijo amado, en ti me complazco» (Mateo 3:17). Él quiere deleitarse en nosotros y que nosotros nos deleitemos en Él. Quiere que caminemos en unidad con Él, no solo a Su lado, sino en Él.

Dios siempre llega Justo a Tiempo

P. Elias hoyos