SERIE: CARTAS DESDE LA PRISIÓN Ninguno de nosotros puede cambiarse a sí mismo por completo. Por más fuerza de voluntad que tengamos, siempre hay momentos de debilidad donde fallamos. El mundo ofrece una «perfección» superficial, basada en apariencias y logros temporales, pero esa no es la verdadera transformación. Como dijo Pablo, todo eso al final…