SERIE: CONFLICTOS INTERNOS
Muchas veces nos enfrentamos a conflictos internos que nos abruman y nos impiden disfrutar de la vida en abundancia que Jesús nos ofrece. Nos volvemos tercos y pensamos que podemos solucionarlo solos, pero esto es un grave error. Necesitamos humildemente reconocer que solos no podemos y que debemos buscar la ayuda de Dios y de personas de fe que puedan aconsejarnos. La Biblia dice: «Mejor son dos que uno, porque si el uno cae, el otro le ayuda a levantarlo» (Eclesiastés 4:9-10).
Muchas veces nos quedamos callados y no pedimos ayuda por miedo, orgullo o vergüenza. Pero esto solo empeora las cosas. Jesús dijo: «Venid a mí, los que están trabajados y cargados, y yo os haré descansar» (Mateo 11:28). Debemos tener la valentía de levantar la mano y decir: «Necesito ayuda, Señor. Necesito que me escuchen y me ayuden». Dios ha puesto personas a nuestro alrededor que pueden ayudarnos, pero debemos estar dispuestos a recibirla.
P. Elias hoyos