¿Alguna vez escuchaste la expresión: “no te metas en camisa de once varas”?
Este es un dicho que tiene sus inicios en la Edad Media donde una persona que quería adoptar a un niño, debía hacer un acto donde expresara la responsabilidad de la decisión que estaba tomando.
Este acto consistía en meter al niño adoptado en una camisa hecha a la medida de 11 varas, una cara tenía una medida aproximada de 80cms.
Esta camisa era de gran tamaño, allí el nuevo padre tomaba al niño y lo metía por una de las mangas hasta llevarlo al centro de la camisa, le daba un beso en la frente y luego lo levantaba para sacarlo por el cuello de la misma en señal de un nuevo comienzo.
Este está un trabajo duro y mientras más grande el niño, más grande era la labor, el fin era recordarle al nuevo padre o madre la decisión y responsabilidad que tomaba.
Cuando tomamos decisiones y hacemos cosas que no se nos ha mandado a hacer, entonces se nos recuerda: No te metas en camisa de 11 varas.
En el texto escrito en 2 Reyes 4:38 nos muestra el ejemplo de un joven haciendo algo que nunca se le mandó a hacer, quizá lo hizo por buenas intenciones, pero a Dios no le agradan las buenas intenciones cuando no van acompañadas de obediencia.
Este joven casi envenena a sus amigos por una decisión apresurada y por meterse en camisa de…
Debemos pensar y orar antes de actuar!!
Dios siempre llega JUSTO A TIEMPO
P. Eliashc
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