E14: CUANDO TODO PARECE ESTAR PERDIDO

SERIE: PÉRDIDAS QUE ACTIVAN PROPÓSITOS

En la vida, enfrentamos pérdidas y retos que parecen imposibles de superar, como la viuda de la historia que perdió a su esposo y debía cuidar a sus hijos. Sin embargo, cuando Dios habla, Él nos llama a actuar con fe, no a esperar pasivamente. La fe es la moneda del Reino de Dios, y solo al dar pasos de fe, aunque no entendamos todo, podemos ver cómo Él obra milagros en medio de nuestras circunstancias difíciles. Como dice Hebreos 11:1 NTV, “La fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve.” No basta con creer un momento, debemos mantenernos firmes hasta que la promesa se cumpla.

El reto de la viuda fue buscar vasijas prestadas y llenar cada una con el poco aceite que tenía, confiando en que Dios multiplicaría. Esto nos enseña que no debemos limitar lo que Dios puede hacer por nuestras dudas o miedos. Muchas veces queremos resultados pequeños porque no confiamos plenamente, pero Dios quiere bendecirnos en abundancia si nos atrevemos a dar pasos más grandes. Recuerda las palabras de Jesús a Pedro en Lucas 5:5 NTV, “Pero, maestro, respondí Simón, he estado trabajando duro toda la noche y no pesqué nada, pero, porque tú lo dices, echaré las redes.” Pedro obedeció y la pesca fue abundante. Así, cuando obedecemos, aunque no veamos el milagro de inmediato, Dios multiplica más allá de lo que imaginamos.

Pon en práctica este mensaje hoy mismo: escucha la voz de Dios, obedece sus instrucciones y da ese paso de fe aunque no comprendas todo. No te quedes en la resignación ni te limites por tu dolor o circunstancias. Guarda el secreto de tu fe, confía y actúa con valentía como la viuda que se encerró con sus hijos para llenar vasijas. Dios puede hacer mucho con lo poco que tienes cuando decides creer sin límites. Como dice Jeremías 29:11 NTV, “Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.” ¿Estás listo para dar ese paso y ver cómo Dios transforma tu vida?

P. Elias hoyos