CUÍDATE DE TI

1 Timoteo 4:16 (NTV):

«Cuídate de cómo vives y de lo que enseñas. Sigue adelante con ello, porque si lo haces, te salvarás a ti mismo y a los que te escuchan».  

Nuestras decisiones más importantes nacen de conversaciones silenciosas: esos diálogos internos donde analizamos miedos, excusas o sueños. Pablo no le dice a Timoteo «cuida a los demás» sino «cuídate a ti mismo», porque el mayor peligro no está en lo externo, sino en lo que permitimos habitar en nuestra mente y corazón. Cada pensamiento es un arquitecto: construye realidades de fe o derrumbes de duda. Si sembramos críticas, cosechamos amargura; si almacenamos gratitud, florece esperanza.  

Proverbios 4:23 (NTV):

«Sobre todas las cosas, guarda tu corazón, porque este determina el curso de tu vida».  

¿Qué repites en voz baja cuando nadie te escucha? Tu autodiálogo es el termómetro de tu salud espiritual. David se ordenaba a sí mismo: «Bendice, alma mía, al Señor» (Salmo 103:1 NTV), no por fanatismo, sino porque sabía que las palabras moldean la perspectiva. Hoy, ante el estrés o la incertidumbre, puedes elegir alimentar el miedo («No puedo») o declarar verdad («Dios fortalece mis pasos»). La autovigilancia no es egoísmo: es responsabilidad con el potencial que Dios puso en ti.

Dios siempre llega Justo a Tiempo

Pastor Eliashc