SERIE: NO CONSTRUYAS JERICÓ
Dios nos regala cada día como una oportunidad nueva, pero muchas veces nos estancamos intentando revivir el pasado. Jericó, aquella ciudad que los israelitas derribaron para entrar a la tierra prometida, simboliza todo lo que Dios nos pide dejar atrás: relaciones tóxicas, hábitos que nos esclavizan, éxitos que idolatramos o heridas que no sanamos. Reconstruir «nuestro Jericó» —volver a lo que Él ya derribó— no solo nos aleja de Su propósito, sino que trae maldición a nuestra vida (Josué 6:26 NTV: «Que el Señor maldiga a cualquiera que intente reconstruir la ciudad de Jericó»). ¿Qué estás sosteniendo que Dios te dijo que soltaras?
Dios siempre llega Justo a Tiempo
P. Elias hoyos