E04: EN LAS MANOS DEL ALFARERO: CUANDO RENDIRSE ES GANAR

SERIE: LA CASA DEL ALFARERO

Dios no necesita nuestras capacidades, sino nuestra disponibilidad. Así como el alfarero moldea el barro (Jeremías 18:6 NTV: «¡Oh Israel, puedo hacer con ustedes lo mismo que hace este alfarero con el barro! Como el barro en manos del alfarero, así están ustedes en mi mano»), Él quiere transformarnos, pero requiere que soltemos el control. Morir a nuestros planes, orgullos y autosuficiencia no es fracaso: es el inicio de un diseño mayor. Cuando dejamos de forcejear con las circunstancias y confiamos en Su soberanía, aunque no entendamos el proceso, abrimos puertas a lo eterno. 

El moldeamiento divino suele ser incómodo: implica salir de la zona de confort, aceptar tiempos de espera y enfrentar presiones que nos purifican. Abraham tuvo que mirar las estrellas para creer lo imposible (Génesis 15:5), y hoy Dios nos invita a «descender» de nuestra arrogancia para ver con ojos de fe. Las crisis no son castigos, sino herramientas para quebrar lo superficial y revelar nuestro propósito. Como dice Romanos 8:28-29 NTV: «Sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen para el bien de quienes lo aman […] para que lleguen a ser como su Hijo»

Dios siempre llega Justo a Tiempo

P. Elias hoyos