SERIE: DE LA CASA AL PALACIO
1 Samuel 16:7 (NTV): «Pero el Señor le dijo a Samuel: “No juzgues por su apariencia o por su estatura […] La gente juzga por las apariencias, pero yo miro el corazón”».
Dios no elige a los que brillan ante los ojos humanos, sino a quienes guardan fidelidad en lo oculto. Como David, pastoreando ovejas en el anonimato, muchos somos tentados a creer que el llamado divino debe ser espectacular o inmediato. La verdad es radicalmente distinta: la unción llega cuando nadie nos ve, en la entrega silenciosa de lo ordinario. ¿Valoras más tu apariencia frente a otros o la integridad que cultivas cuando nadie te aplaude?
Proverbios 16:9 (NTV): «Podemos hacer nuestros planes, pero el Señor determina nuestros pasos».
Recibir una promesa de Dios no es un boleto para acelerar, sino una invitación a confiar en Su tiempo. David fue ungido rey, pero regresó al campo porque el palacio no estaba listo para él. Así funciona la vida espiritual: Dios primero trabaja en nosotros antes de hacerlo a través de nosotros. ¿Te frustras porque las cosas no avanzan como esperabas? Quizás Él está moldeando tu carácter en la espera. La impaciencia arruina más sueños que la adversidad.
Dios siempre llega Justo a Tiempo
P. Elias hoyos
Descargar “E05: UNGIDO PERO PREPARADO / SERIE: DE LA CASA AL PALACIO” UNGIDO-PERO-PREPARADO.mp3 – Descargado 1 vez – 9,11 MB
