E22: LA VIDA CAMBIA

SERIE: DE LA CASA AL PALACIO

La vida es un soplo que se disipa (Santiago 4:14 NTV), pero cada instante lleva el peso eterno de un propósito. Como David, pasamos de la invisibilidad a escenarios impensables: un trabajo nuevo, una oportunidad, una bendición. Pero el éxito no es casualidad; es responder con obediencia al llamado de Dios en lo pequeño. Cuando entendemos que somos administradores —no dueños— de los talentos y las puertas que se abren, evitamos la arrogancia del «yo lo logré» y cultivamos gratitud. «Todo lo que hagas, hazlo de todo corazón, como para el Señor y no para la gente» (Colosenses 3:23 NTV). La pregunta no es «¿hasta dónde llegaré?», sino «¿cómo honraré a Dios en cada paso?».