SERIE: AUDITORÍA INTERNA
Como hijos de Dios deberíamos crecer, el crecimiento es necesario para todo ser viviente, por lo tanto, espiritualmente deberíamos crecer también, madurar es necesario.
Ahora bien, ¿como sabemos si estamos creciendo? Debemos ser medidos constantemente.
Para hacer una auditoría en una empresa se utilizan estándares que permiten evaluar y corregir, igual necesitamos un estándar para comparar si crecemos y ese estándar está hecho a la medida de Cristo. Dios es amor, así que somos medidos en Amor, pero no en el la definición de amor mundano sino el correcto, el de Dios.
Dios es amor y ese amor se perfecciona en aquel que le entrega su vida, un amor que permite desarrollar frutos dignos de arrepentimiento.
Deberíamos preguntarnos hoy: si somos medidos en el amor de Dios ¿cual sería nuestra estatura hoy?
Dios siempre llega Justo a Tiempo
P. Elias Hoyos
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