SERIE: CARTAS DESDE LA PRISIÓN
¿Alguna vez te has preguntado cómo puedes ser verdaderamente feliz? El texto que acabas de leer nos revela el secreto: la felicidad no depende de las circunstancias externas, sino de nuestra relación con Dios. Cuando aprendemos a deleitarnos en Él, a confiar en Su provisión y a encontrar nuestra alegría en Quien Él es, entonces descubrimos el gozo que perdura, incluso en medio de las pruebas.
La Biblia nos dice: «Deléitate en el Señor, y Él te concederá los deseos de tu corazón» (Salmo 37:4 NTV). Esto significa que cuando nuestra mayor satisfacción está en Dios mismo, Él se encarga de suplir todo lo que necesitamos. No importa si las cosas no van como esperábamos, si tenemos o no tenemos, si la vida es fácil o difícil; si Dios es el centro de nuestro corazón, Él nos dará la paz y el contentamiento que buscamos.
P. Elias hoyos