Mansedumbre es una palabra necesaria para cada temporada, para vivir bien en todo, significa fuerza bajo control.
Cuantos dolores de cabeza podemos evitar si aprendemos sobre la mansedumbre, esa parte del fruto que produce el Espíritu Santo en nosotros que nos ayuda a ser sabios para reaccionar frente a cada adversidad y salir victoriosos.
Una característica importante de ser manso es no dejarse provocar, proverbios dice: la blanda respuesta quita la ira.
¿Cómo reaccionamos frente a una ofensa o frente al conflicto?
Los conflictos son parte de la vida y pueden producir amigos o de acuerdo a la actitud que tengamos puede hacer que la crisis se vuelva un problema mayor.
Pídele a Dios que te de mansedumbre y podamos aprender que nos ahorraríamos tantas molestias si aprendemos a responder con amor y de manera adecuada así como Jesus nos enseñó: aprende de mí que soy manso y humilde de corazón.
Dios siempre llega JUSTO A TIEMPO
P. Eliashc
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