SERIE: CARTAS DESDE LA PRISIÓN
Vivimos en un mundo que nos invita a priorizar nuestros sentimientos y comodidades por encima de la verdad. Sin embargo, como seguidores de Cristo, estamos llamados a mantenernos alerta y fieles, recordando que Él prometió regresar. La fidelidad no es solo creer, sino cultivar una relación diaria con Dios a través de la oración y Su Palabra. Como dice Hebreos 10:23 (NTV): «Mantengámonos firmes sin titubear en la esperanza que afirmamos, porque se puede confiar en que Dios cumplirá su promesa». Practica hoy dedicando tiempo a meditar en las Escrituras y a conversar sinceramente con Dios.
La fidelidad se pone a prueba en los detalles de la vida: en cómo honramos a Dios en nuestro matrimonio, amistades y decisiones cotidianas. El mundo normaliza la infidelidad y el relativismo, pero nosotros somos ciudadanos del cielo. Apocalipsis 2:10 (NTV) nos recuerda: «Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida». Para vivir esto, pregúntate: ¿Mis acciones y palabras reflejan lealtad a Dios? Revisa tus motivaciones y pide al Espíritu Santo que te muestre dónde has comprometido tu fidelidad.
Pastor Eliashc