SERIE: BENDECIDOS
La bendición de Dios no es simplemente un deseo, sino una proclamación con propósito. Cuando Dios creó al ser humano, los bendijo, estableciendo un propósito para sus vidas. Así, la verdadera bendición proviene de Dios y está alineada a Su plan. No toda proclamación, por buena que parezca, es una bendición de Dios, ya que puede provenir de un corazón que no está en sintonía con Él.
Las palabras que utilizamos tienen un gran poder. Pueden ser tanto una bendición como una maldición. Santiago 3:9-10 nos recuerda que de la misma boca pueden salir alabanzas a Dios y maldiciones a las personas. Nuestras palabras reflejan el estado de nuestro corazón. Si nuestro corazón no está alineado con Dios, nuestras palabras pueden terminar dañando a los demás, en lugar de bendecirlos. Mateo 12:36-37 nos advierte que tendremos que dar cuenta a Dios por cada palabra ociosa que salgamos de nuestra boca.
Dios siempre llega Justo a Tiempo
P. Elias hoyos
Descargar “LO QUE SE SIEMBRA SE RECOGE | SERIE: BENDECIDOS” LO-QUE-SE-SIEMBRA-SE-RECOGE.mp3 – Descargado 1 vez – 9,33 MB