Haz escuchado alguna vez o dicho frases como: es que a mi me parece que, o yo considero, o yo presumo que, es que yo creo que, todas estas frases nos llevan al tema de lo que quiero comunicarte hoy: presunción u obediencia.
La presunción tiene como base el orgullo, la altivez, nos lleva al punto de sacar conclusiones sobre ciertas situaciones que consideramos correctas y que somos nosotros los que tenemos siempre la razón, pensamos que por los títulos o la experiencia lo que decimos es lo más indicado, pero ¿estaremos bien pensando de esa manera?
El profeta Miqueas en el texto bíblico le hace varias preguntas a las personas que allí se encontraban precisamente porque presumían de “gran condición espiritual” ellos presumían que estaban bien por las ofrendas y todo lo que daban pero Dios les hace un fuerte llamado de atención, No están haciendo lo que Dios quiere sino lo que ustedes presumen o creen que Dios quiere, allí hay una gran diferencia.
Quizás hoy nos esté pasando lo mismos, nuestro orgullo nos está volviendo presumidos y nos hemos olvidado que lo que a Dios más le agrada es la obediencia.
Cómo vives la vida hoy: ¿presumiendo u obedeciendo a Dios?
Dios siempre llega JUSTO A TIEMPO
P. Eliashc
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