La preocupación se convierte en una carga cuando no es bien direccionado, es decir, cuando no nos impulsa a orar y recordar que Dios es el único en el que encontramos ayuda.
La biblia nos aconseja lo siguiente: no se preocupen por nada más bien oren por todo.
Hoy recuerda que la oración es fuente de poder y que la preocupación no ayuda por sí sola.
Dios siempre llega Justo a tiempo
P. Elias hoyos
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