Estar quietos nos cuesta mucho y más si estamos acostumbrados a tener el control de todo, no soportamos que algo se nos salga de control, eso nos altera y nos lleva a pensar que debemos hacer más, así que nunca tenemos en mente descansar y estar quietos.
Descansar no significa cerrar los ojos en la noche, hay personas que aún acostadas nunca descansan y terminan cansados, oprimidos y desesperados pues cada situación suma un gran peso hasta que decimos: llegó la gota que rebosó el vaso.No dejes que “tu vaso” se llene, aprende a descansar en Dios y a estar quietos en El.
Dios nos habla hoy: quédate quieto y conoce que Yo soy Dios, nunca verás a Dios obrar en tu vida sino lo dejas hacer lo que El tiene que hacer en ti.
Descansa
Dios siempre llega Justo a Tiempo
#Soybienaventurado#SoySalyLuz#Lacasasellena
P. Eliashc
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