Todos soñamos con un futuro mejor, especialmente cuando se trata de asegurar un buen porvenir para nuestros hijos. Trabajamos duro para dejarles una herencia, un legado que les permita evitar los sufrimientos que nosotros enfrentamos. Sin embargo, la vida a menudo no sigue nuestros planes, especialmente cuando dependemos de Dios, quien tiene un propósito mayor y mejor para nuestras vidas.

La historia de Noemí en la Biblia es un ejemplo claro de cómo las decisiones tomadas sin consultar a Dios pueden llevar a consecuencias difíciles. Noemí y su familia se mudaron buscando una vida mejor, pero terminaron enfrentando la muerte de sus seres queridos. A pesar de su amargura y de sentirse derrotada, Dios tenía un plan para ella y para Rut, su nuera. La lección que nos deja esta historia es que, aunque nos equivoquemos y tomemos caminos que no son los que Dios tiene para nosotros, siempre podemos regresar a Él.

Dios es fiel y justo para perdonar y darnos un nuevo comienzo. Los fracasos y las dificultades son oportunidades para crecer en nuestra fe y sabiduría. Recordemos que Dios siempre tiene un plan y que su amor y misericordia son infinitos. La oración final es una hermosa expresión de gratitud y petición a Dios, pidiendo fortaleza y consuelo para aquellos que se sienten derrotados y amargados.

DIOS SIEMPRE LLEGA JUSTO A TIEMPO

P. ELIAS HOYOS

Descargar “SIN VOLVER ATRÁS” SIN-VOLVER-ATRAS.mp3 – Descargado 0 veces – 11,41 MB
Shares:
Mostrar comentarios (0)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.