E51: TUS OBRAS NO TE JUSTIFICAN

SERIE: CARTAS DESDE LA PRISIÓN

Desde pequeños nos enseñaron que para recibir algo bueno teníamos que esforzarnos y merecerlo. Trasladamos esa misma mentalidad a nuestra relación con Dios: creemos que si nos portamos bien, si hacemos cosas buenas, entonces Él nos aceptará y nos dará la salvación. Pero la Biblia nos dice claramente que por nuestras propias fuerzas nunca podremos cumplir el estándar perfecto de Dios. Romanos 3:23 (NTV) dice: «Pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios». La ley nos muestra nuestra necesidad, pero no nos salva.

La buena noticia es que Dios no nos pide que seamos perfectos para ser salvos. Envió a su Hijo Jesús, quien vivió sin pecado y murió en la cruz para pagar por nuestros errores. Efesios 2:8-9 (NTV) lo explica así: «Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en ello; es un regalo de Dios. La salvación no es un premio por las cosas buenas que hayamos hecho, así que ninguno de nosotros puede jactarse de ser salvo». La salvación es un regalo que recibimos cuando creemos en Jesús y confiamos en lo que Él hizo por nosotros.P. ELIAS HOYOS

Dios siempre llega Justo a Tiempo

Pastor Eliashc