Habacúc 2: 1- 3
Ver es importante físicamente para poder dirigir bien nuestros pasos, ahora, ver más allá de lo que consideramos realidad nos hará caminar seguros y direccionados.
Hablar de Visión no es referirse a imaginación, la imaginación carece de verdad, en cambio, la visión es ver con claridad lo que Dios ha determinado para ti y que está en su propósito para tu vida.
La verdadera visión la recibimos conectados a la fuente la cual es Dios, te hace mantener enfocado en la meta para no distraerte o discutir de puntos o sucesos que no entendemos por qué sabemos que solo por fe nos sostenemos en aquel que nos dio la promesa.
Muchas veces nos distraemos y retrasamos los procesos de Dios en nosotros, porque no confiamos y no tenemos en claro esa visión, vivimos probando lo que el mundo nos coloca por delante y al final nos damos cuenta que no fue lo correcto.
Dios le dio un consejo muy importante al profeta Habacúc: espera con paciencia lo que te he dicho, la visión está dada pero el cumplimiento aunque tardare, créelo que sucederá, por lo tanto, escríbelo y aprende a esperar.
Escribe la visión que Dios te dio, aprende a enfocarte en su propósito y no te distraigas de aquello que parece bueno pero no tiene que ver con lo que necesitas.
Dios siempre llega JUSTO A TIEMPO
P.ELIASHC
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