SERIE: PÉRDIDAS QUE ACTIVAN PROPÓSITOS
En momentos de dificultad y escasez, es tentador tomar decisiones apresuradas que parecen ser la solución rápida a nuestros problemas. Sin embargo, la historia de Noemí nos enseña que debemos tener cuidado con este tipo de decisiones. Cuando Elimelech y su familia huyeron de Israel hacia Moab durante una época de hambre, pensaron que estaban haciendo lo correcto para asegurar el bienestar de su familia. Pero al final, sus decisiones les trajeron más sufrimiento y pérdida.
La Biblia nos recuerda que «el corazón del hombre piensa su camino, pero Jehová endereza sus pasos» (Proverbios 16:9, NTV). En lugar de dejarnos llevar por nuestras emociones y deseos en tiempos de crisis, debemos orar y buscar la voluntad de Dios. Él conoce el futuro y sabe lo que es mejor para nosotros, incluso cuando no podemos ver el panorama completo. Como dice Jeremías 29:11, «‘Porque yo sé los planes que tengo para ustedes’, dice el Señor, ‘planes de bienestar y no de mal, para darles un futuro y una esperanza'».
P. Elias hoyos