SERIE: CARTAS DESDE LA PRISIÓN
La biblia nos lleva a reflexionar sobre la importancia de ser una persona recomendable y de confianza. A veces, cuando recomendamos a alguien, esa persona puede quedar mal y eso termina afectando nuestra propia reputación. Por eso, es crucial tener cuidado a la hora de recomendar a alguien, pues nuestra palabra hablará por esa persona. Será que, nosotros mismos seríamos dignos de ser recomendados, si nuestra vida y testimonio reflejarían bien a Aquel que nos ha encomendado su mensaje.
La Biblia nos enseña que, así como el apóstol Pablo recomendó a Timoteo, Jesús nos ha encomendado a nosotros, la iglesia, para ser sus representantes en la tierra. Somos sus embajadores, llamados a cuidar nuestro testimonio y a vivir de manera que honremos el nombre de Cristo. Debemos preguntarnos si somos personas en las que Dios puede confiar para ser recomendadas, si nuestras vidas reflejan un genuino interés por agradar a Cristo y servir a los demás, y no solo nuestros propios intereses.
P. Elias hoyos
