DEPENDIENDO DE

Hoy quiero contarte sobre una promesa maravillosa que Dios nos hace en su palabra, especialmente en el Salmo 91. Dios nos asegura que si vivimos bajo su amparo, Él nos rescatará, nos protegerá, responderá a nuestras llamadas y estará con nosotros en medio de las dificultades. Además, nos recompensará con una vida larga y su salvación. ¡Qué promesa tan hermosa! Pero, para experimentar estas bendiciones, debemos colocar a Dios en el centro de nuestra vida y entregarnos completamente a Él. No basta con solo creer; debemos vivir de acuerdo con su amor y sus enseñanzas.

A menudo, decimos que dependemos de Dios, pero nuestras acciones y reacciones ante las dificultades revelan que muchas veces dependemos más de otras cosas, como el dinero, el trabajo o la familia. Cuando estas cosas fallan, nuestra fe se tambalea. Sin embargo, Dios quiere que dependamos completamente de Él, confiando en su palabra y en sus promesas, incluso cuando todo parece estar en contra nuestra. Él es nuestra roca firme y nuestra fuente de fuerza.

DIOS SIEMPRE LLEGA JUSTO A TIEMPO

P. ELIAS HOYOS