Santiago 3:2
Que difícil es domar la lengua ¿cierto? Cuánto cuesta quedarnos callados o ser prudentes frente a un momento de tensión, luego estamos más involucrados en el,problema por no haber guardado silencio.
¿Cuánto le prestamos de atención a lo que hablamos constantemente? A veces nada, porque lo consideramos como algo normal, pero es lo que más daño nos hace.
La biblia es clara cuando dice que si amamos la lengua comeremos de sus frutos y también que si queremos ver días buenos sobre la tierra debemos domar nuestra lengua.
Quizá tus problemas de hoy no se deben a algo externo sino a ese pequeño miembro que no logras dominar pero bastante que te está afectando.
Ten cuidado con tu lengua.
Dios siempre llega Justo a Tiempo
P. Elias Hoyos
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