SABIDURÍA

Santiago 1:5-8

Cuantos dolores de cabeza nos ahorraríamos si pidiéramos a Dios la sabiduría necesaria para cada aspecto de la vida, pero no, seguimos haciendo las cosas como nos parece y cada decisión que tomamos esta generando consecuencias para todos los que están con nosotros.

La vida hay que vivirla con sabiduría y se necesitan decisiones sabias.

Sabiduría no solo se refiere a adquirir conocimiento sino también a la capacidad de tomar decisiones sabias en medio de circunstancias difíciles. No tenemos que vivir en la oscuridad desesperados sin saber que hacer en cada situación, podemos pedir a Dios su sabiduría para tomar decisiones correctas.
La sabiduría que necesitamos tiene 3 características:

Es practica: la sabiduría que proviene de Dios no se trata solo de conceptos y teorías que debemos aprender de memoria, sino que aplica a cada aspecto de la vida. Una persona inteligente puede tener grandes ideas, pero una persona sabia tiene grandes ideas y las pone a trabajar. La sabiduría que proviene de Dios no es solo teoría, es práctica y nos ayuda a vencer las pruebas.

Es divina: la sabiduría que proviene de Dios es más que solo tener sentido común, pues el sentido común no nos mueve a sentirnos alegres en medio de las dificultades. Esta sabiduría comienza con con respetar a Dios, a tener una sujeción a El para ser direccionados por su voluntad y nos da la capacidad para distinguir entre lo bueno y lo malo, opera desde adentro hacia afuera porque es divina y espiritual. 

Es la misma imagen de Cristo: pedirle sabiduría a Dios es pedirle que nos conforme a la imagen de Cristo. La Biblia identifica a Cristo como <<la sabiduría de Dios>> 1 Corintios 1:24 y 1 Corintios 2:1-7.

Dios siempre llega JUSTO A TIEMPO

P. ELIAS HOYOS